Oraciones Básicas

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A continuación las oraciones básicas que todo Cristiano Católico realiza ya sea durante misa o en sus oraciones personales , señal de la Cruz,  Padrenuestro , Ave María , Gloria, Credo , Salve, Yo Confieso, Acto de Contrición. Ángel de la Guarda.

Señal de la Cruz (Forma corta o santiguarse)

En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. 

Referencia Bíblica

Id, pues, y haced discípulos a todas las gentes bautizándolas en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Mateo 28,19

 

Señal de la Cruz (Forma larga o persignarse)

Por la señal de la santa cruz, de nuestros enemigos, líbranos Señor Dios nuestro . En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Ver vídeo explicativo de la señal de la Cruz

 

Padre Nuestro

Padre nuestro,que estás en el cielo, santificado sea tu Nombre; venga a nosotros tu reino; hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo.  Danos hoy nuestro pan de cada día; perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden; no nos dejes caer en la tentación, y líbranos del mal. Amén.

Referencia Bíblica

«Vosotros, pues, orad así: Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu Nombre; venga tu Reino; hágase tu Voluntad así en la tierra como en el cielo. Nuestro pan cotidiano dánosle hoy; y perdónanos nuestras deudas, así como nosotros hemos perdonado a nuestros deudores;  y no nos dejes caer en tentación, mas líbranos del mal. «Que si vosotros perdonáis a los hombres sus ofensas, os perdonará también a vosotros vuestro Padre celestial;  pero si no perdonáis a los hombres, tampoco vuestro Padre perdonará vuestras ofensas. Mateo 6,9-15

 

Ave María

Dios te salve María llena eres de gracia, el Señor es contigo [a];  bendita tú eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús [b]. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros, pecadores, ahora y en la ahora de nuestra muerte [c] Amén. 

Referencias Bíblicas

[a] « El Ángel entró en su casa y la saludó, diciendo: “¡Alégrate!, llena de gracia, el Señor está contigo”»  Lucas 1,28  

[b] Notar en el siguiente pasaje como Isabel inspirada y siendo judía, declara que María es la Madre del Señor, es decir la madre de Yahveh o Dios. Yahveh es la Santísima Trinidad, tanto el Padre como el Hijo y el Espíritu Santo son Yahveh, comparten la misma y única naturaleza divina.

« Apenas esta oyó el saludo de María, el niño saltó de alegría en su seno, e Isabel, llena del Espíritu Santo, exclamó: “¡Tú eres bendita entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre!  ¿Quién soy yo, para que la madre de mi Señor venga a visitarme? » Lucas 1,41

 

[c] La intercesión es un elemento fundamental dentro de la oración Cristiana, desde los primeros tiempos se ruega por los otros hermanos en la fe, la única razón por la cual María no pudiera interceder por nosotros sería que estuviera condenada y desde lejos ese no es el caso, para quien está llena de gracia y libre de toda mancha, por todas las generaciones es decir por toda la eternidad su título es y será bienaventurada (cf. Lucas 1,48), que quiere decir que está en presencia del Señor por días sin termino. Veamos algunos ejemplos de intercesión en la Iglesia primitiva:

«Finalmente, hermanos, rueguen por nosotros, para que la Palabra del Señor se propague rápidamente y sea glorificada como lo es entre ustedes»  2 Tesalonicenses 3,1  

« Simón respondió: “Rueguen más bien ustedes al Señor, para que no me suceda nada de lo que acabas de decir”»  Hechos 8,24

 Nosotros y especialmente nuestra madre celestial la Virgen María, la llena de gracia (cf. Lc 1,28) y eternamente bienaventurada (cf. Lc 1,48), refleja como en un espejo, la gloria del Señor (cf. 2 Co 3,18). Nadie le quita gloria al Señor de ninguna manera cuando por ejemplo intercedemos unos por otros (cf. St 5,16) u honramos a nuestros padres carnales (Efe 6,2). De hecho al honrar a nuestra Madre celestial, glorificamos a Dios, pues no hacemos más que dirigirnos a ella con las mismas palabras con las que la honró Dios a través de Gabriel y aprovechamos en solicitarle que interceda por nosotros.

Gloria

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo[a] . Como era en el principio [b] , ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén

Referencias Bíblicas

[a] Constantemente debemos estar glorificando a Dios (cf. Lc 2,20 ; Lc 18,43 ; Sal 22,24) digno de todo honor y toda gloria (cf. Ap 4,11), con todo nuestro ser (cf. Ef 1,12 ; 1 Co 6,20) en unidad con la Iglesia (cf. Rom 15,6), imitando a Cristo (cf. Jn 15,8) y por toda la eternidad (cf. Sal 106,48).

[b] Al principio existía la Palabra, y la Palabra estaba junto a Dios, y la Palabra era Dios. Juan 1:1

 

Credo

Creo en Dios, Padre Todopoderoso,Creador del cielo y de la tierra.Creo en Jesucristo su único Hijo Nuestro Señor,que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo. Nació de Santa María Virgen, padeció bajo el poder de Poncio Pilato,fue crucificado, muerto y sepultado, descendió a los infiernos,al tercer día resucitó de entre los muertos,subió a los cielos y está sentado a la derecha de Dios Padre, todopoderoso. Desde allí va a venir a juzgar a vivos y muertos.Creo en el Espíritu Santo, la Santa Iglesia católica la comunión de los santos, el perdón de los pecados, la resurrección de la carne y la vida eterna. Amén

 Referencias Bíblicas

Nuestro Dios es el único Señor. Deuteronomio 6,4
Lo que es imposible para los hombres es posible para Dios. Lucas 18,27
En el comienzo de todo, Dios creó el cielo y la tierra. Génesis 1,1
El es el resplandor glorioso de Dios, la imagen misma de lo que Dios es . Hebreos 1,3
Pues Dios amo tanto al mundo, que dio a su Hijo Unico, para que todo aquel que crea en él no muera, sino que tenga vida eterna.  Juan 3,16
Dios lo ha hecho Señor y Mesías.  Hechos 2,36
El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y el poder del Dios altísimo descansará sobre ti como una nube. Por eso, el niño que va a nacer será llamado Santo e Hijo de Dios. Lucas 1,35
Todo esto sucedió para que se cumpliera lo que el Señor había dicho por medio del profeta: ‘la Virgen quedará encinta y tendrá un hijo, al que pondrá por nombre Emmanuel’ que significa Dios con nosotros. Mateo 1,22-23
Pilato tomó entonces a Jesús y mandó azotarlo. Los soldados trenzaron una corona de espinas, la pusieron en la cabeza de Jesús, y lo vistieron con una capa de color rojo oscuro. Juan 19,1-2
Jesús salió llevando su cruz, para ir al llamado ‘lugar de la Calavera’ o que en hebreo se llama Gólgota. Allí lo Crucificaron, y con él a otros dos, uno a cada lado. Pilato mandó poner sobre la cruz un letrero, que decía: ‘Jesús de Nazaret, Rey de los judíos. Juan 19,17-19
Jesús gritó con fuerza y dijo: -¡Padre en tus manos encomiendo mi espíritu! Y al decir esto, murió. Lucas 23,46
Después de bajarlo de la cruz, lo envolvieron en una sábana de lino y lo pusieron en un sepulcro abierto en una peña, donde todavía no habían sepultado a nadie. Lucas 23,53
Como hombre, murió; pero como ser espiritual que era, volvió a la vida. Y como ser espiritual, fue y predicó a los espíritus que estaban presos. 1Pedro 3,18-19.
Cristo murió por nuestros pecados, como dicen las Escrituras, que lo sepultaron y que resucitó al tercer día. 1Corintios 15, 3-4
El Señor Jesús fue llevado al cielo y se sentó a la derecha de Dios. Marcos 16,19
El nos envió a anunciarle al pueblo que Dios lo ha puesto como juez de los vivos y de los muertos. Hechos 10,42
Porque Dios ha llenado con su amor nuestro corazón por medio del Espíritu Santo que nos ha dado. Romanos 5,5
Y yo te digo que tu eres Pedro, y sobre esta piedra voy a construir mi iglesia; y ni siquiera el poder de la muerte podrá vencerla. Mateo 16,18
Después de esto, miré y vi una gran multitud de todas las naciones, razas, lenguas y pueblos. Estaban en pie delante del trono y delante del Cordero, y eran tantos que nadie podía contarlos. Apocalipsis 7,9
A quienes ustedes perdonen los pecados, les quedarán perdonados. Juan 20,23
Cristo dará nueva vida a sus cuerpos mortales. Romanos 8,11
Allí no habrá noche, y los que allí vivan no necesitarán luz de lámpara ni luz del sol, porque Dios el Señor les dará su luz, y ellos reinarán por todos los siglos. Apocalipsis 22,5
Así sea. ¡Ven, Señor Jesús! Apocalipsis 22,20

Salve

Dios te salve*, Reina y Madre de misericordia, vida, dulzura y esperanza nuestra. Dios te salve. A Tí clamamos los desterrados hijos de Eva, a Tí suspiramos, gimiendo y llorando en este valle de lágrimas. Ea, pues, Señora Abogada Nuestra, vuelve a nosotros tus ojos misericordiosos, y después de este destierro, muéstranos a Jesús, fruto bendito de tu vientre.Oh, clemente, oh piadosa, oh dulce Virgen María. Ruega por nosotros, Santa Madre de Dios, para que seamos dignos de alcanzar las promesas de Nuestro Señor Jesucristo. Amén

*»Dios te salve» es un saludo, equivalente a decir, Dios te saluda.

 

Oración a San José

San José, custodio amante,
de Jesús y de María,
enséñame a vivir siempre
en tan dulce compañía.

Sé mi maestro y mi guía
en la vida de oración;
dame paciencia, alegría
y humildad de corazón.

No me falte en este día
tu amorosa protección,
ni en mi última agonía
tu piadosa intercesión.

Oración al Espíritu Santo

Ven, Espíritu Divino manda tu luz desde el cielo. Padre amoroso del pobre; don, en tus dones espléndido; luz que penetra las almas; fuente del mayor consuelo.

Ven, dulce huésped del alma, descanso de nuestro esfuerzo, tregua en el duro trabajo, brisa en las horas de fuego, gozo que enjuga las lágrimas y reconforta en los duelos. Entra hasta el fondo del alma, divina luz y enriquécenos.

Mira el vacío del hombre, si tú le faltas por dentro; mira el poder del pecado, cuando no envías tu aliento. Riega la tierra en sequía, sana el corazón enfermo, lava las manchas, infunde calor de vida en el hielo, doma el espíritu indómito, guía al que tuerce el sendero.

Reparte tus siete dones, según la fe de tus siervos; por tu bondad y tu gracia, dale al esfuerzo su mérito; salva al que busca salvarse y danos tu gozo eterno.  Amén.

Yo confieso

Yo confieso ante Dios Todopoderoso, y ante ustedes hermanos que he pecado mucho de pensamiento, palabra, obra y omisión. Por mi culpa, por mi culpa, por mi gran culpa. Por eso ruego a Santa María siempre Virgen, a los ángeles, a los santos y a ustedes hermanos, que intercedan por mí ante Dios, Nuestro Señor. Amén

 

 

 

Petición de la gracia del arrepentimiento

Mírame, oh mi amado y buen Jesús! en tu presencia me postro de rodillas, y con el mayor fervor de mi alma te pido y suplico que imprimas en mi Corazón vivos sentimientos de fe, esperanza y caridad, verdadero dolor de mis pecados, y propósito firmísimo de enmendarme, mientras con gran afecto y dolor considero y contemplo en mi alma tus cinco llagas, teniendo ante mis ojos aquello que ya el Profeta David ponía en tus labios acerca de ti: «Han taladrado mis manos y mis pies, y han podido contar todos mis huesos.» Amén

 

Acto de Contrición

Jesús, mi Señor y Redentor, yo me arrepiento de todos los pecados que he cometido hasta hoy, y me pesa de todo corazón, porque con ellos ofendí a un Dios tan bueno. Propongo firmemente no volver a pecar y confío que por tu infinita misericordia me has de conceder el perdón de mis culpas y me has de llevar a la vida eterna. Amén

 

Antes de dormir

Ángel de mi guarda dulce compañía no me desampares ni de noche ni de día. No me dejes sólo que sin ti me perdería. Amén

Con Dios me acuesto, con Dios me levanto, con la Virgen María, y el Espíritu Santo. Amén

 

Referencias Bíblicas

No ha de alcanzarte el mal, ni la plaga se acercará a tu tienda; que él dará orden sobre ti a sus ángeles de guardarte en todos tus caminos. Te llevarán ellos en sus manos, para que en piedra no tropiece tu pie; pisarás sobre el león y la víbora, hollarás al leoncillo y al dragón. Salmo 91,10-13 
Así habla el Señor: «Yo voy a enviar un ángel delante de ti, para que te proteja en el camino y te conduzca hasta el lugar que te he preparado. Respétalo y escucha su voz. No te rebeles contra él, porque no les perdonará las transgresiones, ya que mi Nombre está en él. Si tú escuchas realmente su voz y haces todo lo que yo te diga, seré enemigo de tus enemigos y adversario de tus adversarios. Entonces mi ángel irá delante de ti.» Exodo 23, 20-23
Guardaos de menospreciar a uno de estos pequeños; porque yo os digo que sus ángeles, en los cielos, ven continuamente el rostro de mi Padre que está en los cielos. Mateo 18,10
Ellos le dijeron: «Estás loca.» Pero ella continuaba afirmando que era verdad. Entonces ellos dijeron: «Será su ángel.» Hechos 12:15

Bendición de la comida

Bendícenos, Señor, y bendice éstos alimentos que nos vamos a servir, y que Tú nos das por Tu infinita bondad. Te lo pedimos por Cristo Nuestro Señor. Danos hambre y sed de Ti.
Amén.

Y Después de comer… Te damos gracias, Señor, por todos tus beneficios. Tú que vives y reinas por los siglos de los siglos. Amén.